Empieza el cuarto día, nos levantamos en Roquefixade. Nuestro cuerpo estaba cansado, debido a las horas de viaje del día anterior. El plan del día era visitar Rennes le Chateau y comprobar en primera persona el misterio que rodea a este precioso pueblo del sur de Francia.
Pero antes de comenzar con nuestra crónica, vamos a hacer un poco de historia. Me gustaría dejar claro que nosotros no somos historiadores. Hay muchos temas que vamos a tratar que tanto historiadores como amantes del misterio ya han tratado y se han publicado muchos libros. Pero la diferencia entre esas personas y nosotros radica en que nosotros hacemos conexiones mediúmnicas, nos conectamos con almas que estuvieron en un lugar determinado o bien nos situamos en el momento en cuestión para obtener la información necesaria.
Esta historia comienza el 1 de junio de 1885, en un pequeño pueblo llamado Rennes le Chateau. El pueblo recibe a su nuevo párroco, Bérenger Sauniere de 33 años de edad. Parecía que estaba destinado a una buena carrera dentro de la iglesia, pero su carácter díscolo no le favoreció mucho, y fue enviado a este pequeño pueblo.
Rennes le Chateau en esa época era un pueblo de unos 200 habitantes, en la cima de una montaña. Sauniere tenía un sueldo normal, y sumándolo con las gratificaciones que le daban los habitantes, le permitía vivir de manera holgada, pero sin lujos.
Si vemos Rennes le Chateau en un mapa, podemos ver que está casi en el centro de la zona cátara del sur de Francia. Una zona con una historia descomunal debido a los templarios y cátaros, y por lógica, siempre abierta a búsqueda de tesoros escondidos, leyendas e historias de todo tipo.
La iglesia de Rennes le Chateau, estaba a punto de caerse. El edificio había sido consagrado a la Magdalena en el 1059 y estaba construida sobre unos cimientos de una iglesia visigótica. El estado de la iglesia como podréis entender era tremendo.
Sauniere en 1891 decide remodelar la iglesia, usando unos fondos del pueblo. En ese proceso, en dos columnas que sujetaban el altar, columnas que eran huecas, el cura encuentra cuatro pergaminos.
No vamos a entrar en el contenido exacto de los pergaminos, esa parte se la dejamos a los especialistas en lenguas antiguas y jeroglíficos. Pero lo que si vamos a decir es que en alguno de los pergaminos, encuentra secuencias de cifras y códigos que una vez resueltas, le van a facilitar una información espectacular.
Uno de los papiros, que parece más fácil de descifrar, indica lo siguiente: ”A DAGOBERTO II, REY, Y A SION PERTENECE ESTE TESORO Y ÉL ALLÍ ESTÁ MUERTO”.
Sauniere presenta los pergaminos al obispo de Carcasona, lugar muy destacado en las cruzadas contra los Albigenses durante el siglo XIII, y este último le remite a un especialista en París. Este viaje a París, cuenta la leyenda, permite a nuestro cura conocer a gente de lo más destacable dentro de los círculos esotéricos que en ese momento estaban en auge en la capital parisina.
Una vez que regresa Sauniere a Rennes de su viaje a París, la vida de este humilde cura cambia por completo. Descubre una tumba misteriosa, empieza a realizar colecciones de objetos extraños y empieza a gastar una asombrosa cantidad de dinero en la obra de restauración de la iglesia. Construye una torre que la convierte en biblioteca y la bautiza como Torre Magdala, a la par que se construye una villa con jardín a la que llama Villa Bethania y manda construir una carretera nueva para que las personas que visiten el pueblo, lo puedan hacer en condiciones.
En definitiva, el dinero que gastó nuestro cura fue inmenso para la época en cuestión y para la zona. ¿De donde obtuvo el dinero Sauniere? ¿Encontró un tesoro? ¿Qué contenían los manuscritos que encontró en la iglesia?
El tren de vida de Sauniere no coincidía con el tren de vida de otros curas de la zona. Al principio el Vaticano miraba hacia otro lado, no perdía el tiempo en investigar a Sauniere. Pero después reabrió de nuevo las investigaciones sobre los excesivos gastos en Rennes le Chateau. Sauniere contestó a las diferentes cartas recibidas indicando de manera chulesca que nadie tenía el poder suficiente para pedirle explicaciones.
El día 22 de enero de 1917 fallece Berenger Sauniere. Muere completamente “arruinado”, ya que su testamento indica que no tiene ni un solo céntimo. En algún momento anterior le deja todas sus posesiones y secretos a Mane, su ama de llaves y compañera de vida.
Mane vive plácidamente en Villa Bethania después de la muerte de nuestro cura, hasta que el gobierno francés cambia la moneda en Francia, para poder localizar a todas esas personas que tenían dinero obtenido de una manera podríamos decir sospechosa. Cuenta la leyenda, que fueron varias personas las que vieron a Mane quemando cantidades escandalosas de dinero en el jardín de Villa Bethania. Prefirió quemarlo y vivir los últimos años de su vida de manera austera.
Vendió Villa Bethania, prometiéndole al comprador que algún día antes de morir le transmitiría el gran secreto de Rennes le Chateau. Ese día llegó el 29 de enero de 1953, pero el gran secreto nunca fue transmitido.
¿Qué encontró Berenger Saunier en los pergaminos? ¿Cómo un cura de pueblo pudo vivir en la opulencia económica en aquella época? ¿De donde obtuvo esa cantidad tan obscena de dinero para poder acometer tantas obras? ¿Qué nuevas amistades hizo Sauniere gracias a la información encontrada en los pergaminos? ¿Por qué el Vaticano no investigaba a Sauniere viendo los grandes gastos realizados por un “humilde” cura de pueblo? ¿Encontró realmente Sauniere un tesoro?
Estas, y miles de preguntas más se hacen muchas personas en relación a esta historia. Existen muchos libros escritos en relación a Rennes le Chateau. Un misterio que empezó hace más de 100 años, y a día de hoy, sigue dando de que hablar. Todo lo anteriormente contado puede ser verdad, o puede ser mentira. Puede ser una historia basada en mentiras simplemente para alimentar las historias de los buscadores de tesoros, o puede que los manuscritos encontrados realmente en las columnas, indiquen algún dato que ponga en jaque al Vaticano y sus creencias. Eso ya lo dejamos en vuestras manos.
Hasta aquí, el Misterio de Rennes le Chateau y el abad Sauniere. En la próxima entrada, contaremos nuestra experiencia en este pueblo, conexiones realizadas y todo lo que sentimos en este pequeño pueblo del sur de Francia, cargado de misterio y leyenda.
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